Poco a poco se van incorporando elementos para completar la reconstrucción virtual. Sobre algunos hay datos arqueológicos incontestables, sobre otros hay evidencias importantes y en otros casos nos basamos en estudios comparativos razonables. Todo ello convive en una imagen. Se trata de que esta imagen sea fiable para que alcance la categoría de Arqueología virtual. Hay diversas opciones gráficas para diferenciar el grado de certeza (colores, uso de texturas, etc.) en nuestro caso utilizamos puntos interactivos para contar los fundamentos de la interpretación virtual.
Las reconstrucciones virtuales se han generalizado en los últimos tiempos y todo yacimiento arqueológico debe tener la suya propia. Sirve para visualizar la imagen que los arqueólogos se van haciendo de los restos arqueológicos en los que trabajan, y crear, como en este caso, una imagen ideal del edificio que se investiga. Esta imagen recoge sintéticamente la morfología y circunstancias de la casa para ser transmitida al mundo (arqueológico).
En los tiempos de preponderancia visual en que vivimos, todo yacimiento arqueológico debe estar bien representado por imágenes que lo expliquen y que cambian la forma de ver el pasado. Además de las ruinas, la infografía crea un mundo visual paralelo y actualizado en el que la arquitectura y el urbanismo antiguos se entienden con más facilidad.
A través de las imágenes virtuales es muy fácil crear debate sobre los aciertos y errores de la interpretación. Así van surgiendo opiniones de terceros. Con ellas, la imagen se puede ir perfeccionando en el tiempo, como tenemos sobradamente contrastado el equipo de infografistas de Balawat.