Como es habitual en las paredes pompeyanas, se encuentran multitud de grafitos con textos y dibujos realizados de manera espontánea y a menudo desenfadada que nos aportan gran cantidad datos de la vida cotidiana. Las paredes de la domus VII.6.3 no son una excepción y se encontraron grafitos que fueron recogidos en las excavaciones de Giuseppe Spano en 1910.
Los grafitos recogidos se concentran principalmente en el pequeño atriolo en el que se encontraba la Diana al fondo de la casa. Dentro de la misma domus conviene resaltar la existencia de los tituli picti que fueron leídos en las ánforas depositadas a la entrada de la escalera que desciende a las estancias abovedadas del sótano.